El funcionario había anticipado, en una entrevista con la nacion, que modificaría la resolución con la cual el ex administrador del organismo, Ricardo Echegaray, había previsto para el mes próximo (prórrogas mediante) el ingreso generalizado de los contribuyentes inscriptos al esquema de comprobantes digitales.
Lo que hace la nueva resolución es establecer un cronograma para la implementación escalonada de la exigencia de adherir a este sistema, que implica abandonar los talonarios en papel. El de abril será así el primer turno. Quienes tuvieron ventas netas el año pasado por entre $ 500.000 y $ 2 millones, quedarán alcanzados a partir del 1° de julio, y quienes reunieron ingresos inferiores a $ 500.000 deberán cumplir con la modalidad a partir del 1° de noviembre próximo.
La medida prevé, según fuentes del organismo, la eliminación de regímenes de información exigidos a firmas de medicina prepaga, colegios privados, operaciones de alquileres temporales y galerías de arte.
La factura electrónica ya es usada por más de 690.000 contribuyentes; con la nueva medida, en noviembre deberían ser más de 930.000. Al día de hoy hay varios grupos obligados (entre ellos, los monotributistas de las categorías H, I, J, K y L), y también se puede adherir voluntariamente.
Entre los exceptuados de la modalidad están quienes realizan tareas a domicilio u operaciones de venta por ruteo. Y quedan excluidas las empresas con controlador fiscal.
Para emitir las facturas puede utilizarse el servicio interactivo llamado "Comprobantes en línea", ingresando con clave fiscal en la páginawww.afip.gob.ar. Hay otras opciones, como el Web Service de factura electrónica, que tiene mayor grado de complejidad, y un aplicativo.
Si es necesario anular un comprobante, la forma de hacerlo es mediante la emisión digital de una nota de crédito. Ante el riesgo de inoperatividad temporal del sistema, la normativa dispone que se deben tener formularios en papel de resguardo.
Las eventuales fallas en la conectividad con la página de la AFIP, sobre todo en algunos días específicos, podrían ser una de las desventajas del sistema, según analiza el contador Sebastián Mancuso, director del grupo GNP quien, de todas formas, cree que con el tiempo esa cuestión se tornará más inusual. ¿Las ventajas? Además de la eliminación de los regímenes de información, Mancuso señala que la modalidad aporta agilidad y eficiencia en los procesos administrativos. "Es más marcada la reducción de costos en las pymes que en las grandes empresas", dice.
FUENTE: LANACION